Justicia Especial Afrocolombiana, una deuda que el Estado tiene con el pueblo negro
Este 12 de agosto se llevó a cabo en la ciudad de Bogotá, un espacio de concertación y coordinación de rutas de trabajo para el reconocimiento constitucional, legal y social de La Jurisdicción Especial Afrocolombiana – JEA. En él participaron organizaciones del pueblo negro del Chocó, Cauca, Nariño y Valle del Cauca junto al Ministerio de Justicia y la Jurisdicción Especial para la Paz – La JEP.
Las organizaciones negras presentaron ante las instituciones del Estado la justicia ancestral, que ha sido practicada desde la época de los palenques y generación de territorios libres por la gente negra en Colombia, permitiendo la supervivencia y la creación de comunidades con ideologías, valores, políticas y el relacionamiento armónico entre individuos y su territorio. A pesar de las múltiples transformaciones que trajo consigo el conflicto armado en los territorios negros, esta justicia ancestral prevalece, la lucha por su conservación es lo que ha permitido que se siga existiendo como pueblo.
El reconocimiento constitucional de la justicia ancestral afrocolombiana es fundamental porque representa un paso hacia el reconocimiento legal de las tradiciones y sistemas de justicia que han existido en las comunidades afrocolombianas durante siglos. Estas prácticas no solo son parte de nuestra identidad cultural, también ayudan a la construcción de una sociedad más inclusiva y equitativa, donde se respeten los derechos de todos los grupos étnicos, especialmente en un país como Colombia, donde la diversidad cultural a menudo se enfrenta a la marginalización.
Al integrar la justicia ancestral en el sistema de administración de justicia como una jurisdicción especial, se promueve un enfoque más integral y comprensivo de esta, que puede abordar conflictos de manera más efectiva, en armonía con los valores comunitarios.
Por esto, instamos al Estado colombiano a avanzar en la reforma constitucional en el que se valide la justicia especial afrocolombiana y que se implemente en el marco de la justicia restaurativa. Esto implica que las recomendaciones construidas por el pueblo negro, afrocolombiano, raizal y palenquero para la Misión de Descentralización sean llevadas al Congreso de la República para su aprobación, lo que ayudaría a fortalecer el tejido social y promover la paz que tanto se anhela.